Vivienda Sostenible..., Hogar Sostenible.
Para considerar una casa como ecológica hay una serie de factores que deben tenerse en cuenta: diseño de la vivienda, materiales de construcción incluso las especies vegetales del jardín, si tenemos la suerte de disponer de uno. Hay que pensar en la rentabilidad máxima de los recursos materiales y en que pueda satisfacer las necesidades de confort de quien la habita.
Es recomendable fijarse en las construcciones tradicionales de la zona; la mayoría fueron realizadas con sentido común sobre todo teniendo en cuenta factores como la orientación y la ventilación.
Hoy en día gracias a los avances tecnológicos los hogares pueden estar preparados para servirse de la energía solar, distribuyéndola a todas las estancias e incluso almacenarla, respondiendo así a las necesidades de su consumo.
De esta manera se puede decir que el “Gran Secreto” de la “Arquitectura Sostenible” es sencillo: recuperar los valores de la arquitectura tradicional y aprovechar los avances tecnológicos.
Pero los criterios para considerar una vivienda como sostenible y ecológica no pueden quedar solo en el plano de su construcción (vivienda sostenible) sino que debe tenerse en cuenta también en su posterior uso como hogar sostenible.
Las principales claves de estas viviendas-hogares son:
- Ubicación. Tiene que atender al clima y a la morfología del terreno, así como a la vegetación propia del lugar para lograr un uso más eficiente de la luz y del calor. El proceso de construcción tiene que ser respetuoso con su entorno.
- Orientación. Hay que asegurar la máxima disponibilidad de la luz natural; en el Hemisferio Norte lo ideal es tener las zonas acristaladas hacia el Sur para captar más radiación solar en invierno y menos en verano. La distribución de espacios debe responder a consideraciones funcionales y de ahorro energético y que agote todos los recursos pasivos (ventanas, orientación, aislantes...) que permitan regular la temperatura del interior.
- Vegetación del jardín: Es importante escoger plantas, que no necesiten abonos ni cuidados especiales. La utilización de pequeños aljibes que puedan recoger el agua de la lluvia, hace posible establecer un régimen de riego que se autoabastezca.
- Materiales de construcción. Resulta fundamental una elección adecuada de los materiales que han de emplearse, no utilizando materiales tóxicos. Con el fin de lograr un impacto mínimo en el entorno natural hay que tener en cuenta la duración de éstos, así como su disposición a ser reciclados o reutilizados en el futuro.
Otro aspecto importante es el coste medioambiental que tenga tanto la elaboración de esos productos, así como su transporte a la obra por lo que es conveniente procurar que se fabriquen lo más cerca posible.
Utilización de Biomateriales:
- Madera procedente de bosques sostenibles. Es un material usado desde tiempo inmemorial que además es un buen aislante y proporciona un aspecto a la vivienda muy atractivo. Una buena opción es el bambú.
- Piedra Natural.
- Adobe o masa de barro que a veces se mezcla con paja y se pone a secar al aire libre.
- Tierra de Tapial: consiste en la compactación de tierra mediante un encofrado.- Barro cocido: ladrillos, tejas cerámicas, ...
- Cemento natural y Cal Higráulica.
Lo más importante es que todos los materiales hayan sido gestionados baja la premisa de responsabilidad medio ambiental, ya que los recursos que la naturaleza ofrece no son inagotables (próximamente completaré el listado de biomateriales).
- Aislamientos. Especialmente importante es evitar que en el aislamiento térmico sean utilizados HCFC u otras sustancias dañinas para la salud y para el medio ambiente, como el plomo (antiguamente usado en las tuberías) o el amianto. Los materiales más eficaces y sabiamente empleados son el corcho, el cáñamo y el lino.
- Ventanas:
- Utilizar aislantes de corcho y celulosa.
- Colocación de doble vidrio y juntas bien selladas.
- Hay que tener en cuenta la conductividad (calor que transmiten), la ganancia solar (radiación que absorben) y la permeabilidad al aire.
- Utilización de toldos o parasoles dispuestos de manera horizontal, en el caso de las casas orientadas al sur, o en vertical para las orientadas al este u oeste.
- Fuentes de energéticas solares. Optimizar el uso de fuentes renovales de energía, especialmente la energía solar, tanto para la producción de electricidad como para obtener agua caliente.
- Calefacción. - Implantación de las energías renovables disponibles.
- Calderas de condensación: funcionan con gas y ahorran entre un 30% y un 40% del consumo energético respecto a una convencional.
- Calderas de Biomasa: se alimentan de combustibles ecológicos renovables (residuos forestales, agrícolas,...) cuyo coste es bastante bajo y su rendimiento elevado.
- Uso de temporizadores y termostatos para hacer un uso eficiente de la calefacción y del agua.
- No encender la calefacción ni el aire acondicionado antes de ventilar la casa.
- Mantener la caldera en perfectas condiciones y realizar purgas periódicas a los radiadores.
- No abusar de temperaturas extremas ni en invierno ni en verano.
- Colocar sistemas de ahorro en grifos, tuberías y cisternas.
- Iluminación. Las luminarias tradicionales están dejando paso a las de bajo consumo, cuyo ahorro energético puede llegar al 75%. Una buena idea es la instalación en ciertas estancias de un sistema detector de presencia, así se puede evitar que las luces se queden encendidas cuando no haya nadie. Pero siempre lo mejor es aprovechar todo lo posible la luz natural.
- Electrodomésticos y gasodomésticos. Escoger aquellos que estén dotados de una etiqueta energética siendo deseables los clasificados en la categoría A y actualmente AA+.
- Decoración. En los últimos años han comenzado a proliferar en el mercado diferentes tipos de pinturas ecológicas en cuya mezcla no se emplean materiales tóxicos y dañinos para el medio ambiente como los metales pesados.
- Reciclaje. Y por supuesto no olvidar separar los desperdicios “orgánicos” y reciclar papel, plásticos y bricks. Hay que comprar productos ecológicos, ahorrar en el consumo de agua y reutilizar el aceite que se usa en la cocina.
Debemos acostumbrarnos a no usar más producto del que se necesita ni desperdiciar lo que a menudo sobra. Es importante procurar la recuperación de residuos y/o depuración de sus vertidos.
Autor: Félix Balbín - http://www.rusticoslamancha.com/
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