Como se sabe, las tradiciones arquitectónicas ancestrales revelan un profundo conocimiento sobre el manejo de los campos magnéticos sobre la tierra, no sólo como técnica de emplazamiento para regular su influencia
(ver artículo en esta revista), sino también en la concepción del espacio interior de edificaciones, entendida como la afectación positiva sobre los campos magnéticos de sus habitantes.
Bajo esta concepción, una de las formas arquitectónicas ancestrales más representativas para la regulación del bioelectromagnetismo yace en los domos de piedra y tierra de sección catenaria, toda vez que estos poseen la cualidad de inducir y sostener la frecuencia de las ondas cerebrales dentro de los rangos de las llamadas ondas “alpha” que se aproximan a la constante “normal” biológica de 7.8 Hz presente en el hipotálamo de todos los mamíferos.
Por otro lado, se conoce que esta constante se corresponde con el llamado “latido del corazón de la Madre Tierra ” aludiendo a la frecuencia de “Resonancia Schumann” tal como se denomina al efecto de resonancia en el sistema Tierra-Aire-Ionósfera que genera lo que en física se conoce como una onda transversal magnética.
Asimismo, se ha encontrado que la convergencia armónica de estos campos magnéticos (las ondas alpha del cerebro humano y las ondas de resonancia Schumann) sobre el rango de 7.8Hz a 8Hz, se corresponde con el óptimo comportamiento de células, tejidos y órganos, de los niveles hormonales y los pr
ocesos químicos celulares, así como también con el óptimo ritmo cardíaco y ritmo cerebral, la percepción del tiempo, los estados meditativos, los procesos del sueño, e incluso con los procesos de inmunidad, de aprendizaje y de autoregeneración celular.
Bajo estos referentes, de acuerdo a los especialistas en geometría sagrada, los domos de sección catenaria actúan como un “atractor fractal”, vale decir que obtienen voltaje de la gravedad debido a la proporción áurea de su sección, que permite cruzar sus ondas de carga sobre sí mismas sumando y multiplicando sus velocidades y longitudes de onda hacia el infinito.
Adicionalmente, para la actualidad estos domos también presentan una beneficiosa característica: la ausencia de hierro en su estructura; eliminándose por ello el efecto de “Jaula Faraday”, por el cual las construcciones que utilizan una parrilla o cuadrilátero de acero (como nuestras habituales construcciones de concreto armado o albañilería confinada y losas aligeradas de viguetas de concreto armado), anulan el campo magnético exterior (resonancia Schumann) afectando así el campo magnético de sus ocupantes� con efectos negativos sobre la salud humana
Así, tenemos referentes de este conocimiento y tradición ancestrales en todas las culturas, épocas y latitudes sobre la tierra, donde destacan principalmente:
Chulpas o putucus del altiplano suramericano
A cerca de 4,000 metros de altura sobre el nivel del mar en el altiplano boliviano, como viviendas regulares de las comunidades chipayas, y en el altiplano peruano también como edificaciones de carácter religioso en las culturas Tiahuanaco, Chullpa y Aymará.
El tholos griego
No obstante se denomina tholos a las construcciones griegas funerarias de planta circular, como los usados en la cultura micénica, donde resalta el famoso “Tesoro de Atreo”, las primeras edificaciones con este principio constructivo fueron viviendas y se remontan al periodo neolítico.
Domos de sección catenaria en la actualidad
En nuestra época contemporánea, la referencia más notable del domo de sección catenaria (aunque no en la totalidad de su principio generatriz puro) apunta indudablemente a la obrade Gaudí; pero también, en una escala más reducida, se puede encontrar una vasta oferta de construcciones bajo este mismo principio en el entorno del Mediterráneo, desde luego estilizadas y adaptadas a los estándares de la vida moderna.
Finalmente, en el marco suramericano, encontramos estos principios recuperados en las edificaciones de comunidades Hare Krishna, en Chile, Ecuador, Colombia, Argentina y Perú, además como una interesante y genuina propuesta de arquitectura ecológica. Así, más allá de especulaciones o teorías tenemos la posibilidad de verificar de primera mano las bondades espaciales de estos domos a sólo una hora de Lima (filosofías y creencias religiosas aparte) en el parque ecológico http://ecotrulypark.blogspot.com/ y experimentar su influencia, en términos bioeléctricos, a través de nuestros propios cuerpos y mentes.
(12)
Arq. JOSE ANTONIO NEIRA REYMER
(joneira@ec-red.com)
Arquitecto, Universidad Ricardo Palma; especializaciones en Ordenamiento Territorial y Urbanismo, y en Gerencia Pública por la Escuela Superior de Gobiernos Locales de la UIM. Jefe de División de Inspecciones de la Gerencia de Fiscalización del SAT de Lima. Docente de Escuela SAT sobre impuesto predial y catastro urbano municipal. 35 años de práctica de diversas escuelas de yoga
No hay comentarios:
Publicar un comentario