Los menos comprometidos con la versión académica actual, no dudan en atribuirle al atlante Thoth la instrucción de la Geometría Sagrada, a la cual se le da esa calificación por ser el tratado geométrico y matemático que rige a la naturaleza, o dicho con exactitud:
el patrón que sigue la naturaleza es el objeto de estudio de la Geometría Sagrada; código que al ser aplicado a la figura humana, refleja a la perfección sus formas y dimensiones ajustadas al orden natural;
de las enseñanzas y códigos de este gran alquimista, matemático, astrónomo, astrólogo, arquitecto, derivan las escuelas de la estética posteriores, cuyas aplicaciones observamos talladas en piedra, mármol, madera o pintadas en lienzos, murales, papiros, pergaminos, vasijas y cuanta superficie se apropie para ello, donde lo importante son las proporciones y la belleza.
Pero mucho más allá de la expresión artística, está la percepción de otras realidades que preceden a la plasmación física, para lo cual la mente humana debe cualificarse en la abstracción, para descubrir los patrones que rigen la manifestación física con las leyes de la estética, del número, la forma geométrica perfecta, el color, el sonido, la luz, el tiempo, en un viaje sin final hacia el no-tiempo o reino celestial de lo inefable, de lo no codificable, de lo innombrable. He aquí el propósito de este seminario, en el que a partir de unos axiomas fundamentales de la geometría sagrada, comenzamos a hilvanar el descubrimiento entre líneas de los arquetipos que ya desde nuestro origen, anidan en el subconsciente individual y colectivo; conocimientos que hasta ahora se han tenido por esotéricos, resultan ser las plantillas de nuestra génesis, de nuestro formato del ADN, el por qué del diseño y la configuración que tenemos.
No nos quedaremos repasando lo que ya se escribió en los anales de la historia del arte; al abordar este excitante tema, podemos abrir ventanas del Alma humana para reconocernos cual seres con substancia divina y si eso somos desde el origen, no hay razón para permanecer desconectados a Aquello Que Es; la naturaleza nos está gritando al oído y restregándonos en los ojos esta verdad, pero sordos, ciegos e insensibles no queremos entender el mensaje, o no podemos a falta de amar lo que somos, y no podemos amar la belleza que no percibimos, o el tesoro cuya riqueza no se compra ni se vende; ¿Será que tendremos que ser totalmente ciegos para ponderar el valor de la cualidad de “ver”?¿Tendremos que cancelar la emoción para valorar la capacidad de reír y llorar?¿Tendremos que perder la condición humana para percatarnos que somos Dios en acción?
La idea se centra en que estamos en el momento justo para desentrañar las claves que nos fueron dejadas en todas las altas culturas espirituales; que ya no es el momento para seguir matándonos por supremacías de ningún género ni orden, es el momento de la síntesis del conocimiento planetario con el saber eurístico milenario y con esta ayuda, la Geometría Sagrada nos abre una ventana hacia el horizonte del Nuevo Día al que la Humanidad está amaneciendo.
Hablaremos un poco de historia de la Geometría sagrada; recordaremos sus axiomas fundamentales sin pretender agotar el tema ni agobiarnos con demostraciones; compararemos geometría con manifestación natural, incluyendo al ser humano; revisaremos las claves numéricas asociadas a las Leyes de Creación y principales códigos sagrados entregados en diversas civilizaciones por los instructores Maya; repasaremos cómo de tiempo atrás nos están recordando todo lo entregado a manera de símbolos eternos con los que simplemente resonamos por empatía, por simpatía o por afinidad; aprenderemos a reconocer las claves templarias en las catedrales, en la música, los colores, los poliedros, en los agro-glifos, los números mágicos en las estructuras micro y macro, y finalmente, algo bien interesante: cómo descubrir y anular el drama de control mental en los sitios de alta energía planetaria, que fueron ritualizados haciendo uso de los mismos arquetipos con los cuales estamos diseñados, y de los cuales no se enseña por temor justamente a lo que estamos compartiendo; si no mantienen el drama de control de la mente humana, ésta se libera y con ella el Ser, de tal manera que volveremos a considerarnos como semejantes, en igualdad de condiciones ante la energía y cada uno podrá hacer uso de la que le provee el Cielo, la naturaleza y su propia creatividad, es decir, el tiempo de los poderosos habrá llegado a su fin; cuando cada uno asuma el poder que le corresponde, será poderoso, pero si todos lo asumimos, nadie sojuzgará a nadie y cada uno podrá realizar su designio.
Pero mucho más allá de la expresión artística, está la percepción de otras realidades que preceden a la plasmación física, para lo cual la mente humana debe cualificarse en la abstracción, para descubrir los patrones que rigen la manifestación física con las leyes de la estética, del número, la forma geométrica perfecta, el color, el sonido, la luz, el tiempo, en un viaje sin final hacia el no-tiempo o reino celestial de lo inefable, de lo no codificable, de lo innombrable. He aquí el propósito de este seminario, en el que a partir de unos axiomas fundamentales de la geometría sagrada, comenzamos a hilvanar el descubrimiento entre líneas de los arquetipos que ya desde nuestro origen, anidan en el subconsciente individual y colectivo; conocimientos que hasta ahora se han tenido por esotéricos, resultan ser las plantillas de nuestra génesis, de nuestro formato del ADN, el por qué del diseño y la configuración que tenemos.
No nos quedaremos repasando lo que ya se escribió en los anales de la historia del arte; al abordar este excitante tema, podemos abrir ventanas del Alma humana para reconocernos cual seres con substancia divina y si eso somos desde el origen, no hay razón para permanecer desconectados a Aquello Que Es; la naturaleza nos está gritando al oído y restregándonos en los ojos esta verdad, pero sordos, ciegos e insensibles no queremos entender el mensaje, o no podemos a falta de amar lo que somos, y no podemos amar la belleza que no percibimos, o el tesoro cuya riqueza no se compra ni se vende; ¿Será que tendremos que ser totalmente ciegos para ponderar el valor de la cualidad de “ver”?¿Tendremos que cancelar la emoción para valorar la capacidad de reír y llorar?¿Tendremos que perder la condición humana para percatarnos que somos Dios en acción?
La idea se centra en que estamos en el momento justo para desentrañar las claves que nos fueron dejadas en todas las altas culturas espirituales; que ya no es el momento para seguir matándonos por supremacías de ningún género ni orden, es el momento de la síntesis del conocimiento planetario con el saber eurístico milenario y con esta ayuda, la Geometría Sagrada nos abre una ventana hacia el horizonte del Nuevo Día al que la Humanidad está amaneciendo.
Hablaremos un poco de historia de la Geometría sagrada; recordaremos sus axiomas fundamentales sin pretender agotar el tema ni agobiarnos con demostraciones; compararemos geometría con manifestación natural, incluyendo al ser humano; revisaremos las claves numéricas asociadas a las Leyes de Creación y principales códigos sagrados entregados en diversas civilizaciones por los instructores Maya; repasaremos cómo de tiempo atrás nos están recordando todo lo entregado a manera de símbolos eternos con los que simplemente resonamos por empatía, por simpatía o por afinidad; aprenderemos a reconocer las claves templarias en las catedrales, en la música, los colores, los poliedros, en los agro-glifos, los números mágicos en las estructuras micro y macro, y finalmente, algo bien interesante: cómo descubrir y anular el drama de control mental en los sitios de alta energía planetaria, que fueron ritualizados haciendo uso de los mismos arquetipos con los cuales estamos diseñados, y de los cuales no se enseña por temor justamente a lo que estamos compartiendo; si no mantienen el drama de control de la mente humana, ésta se libera y con ella el Ser, de tal manera que volveremos a considerarnos como semejantes, en igualdad de condiciones ante la energía y cada uno podrá hacer uso de la que le provee el Cielo, la naturaleza y su propia creatividad, es decir, el tiempo de los poderosos habrá llegado a su fin; cuando cada uno asuma el poder que le corresponde, será poderoso, pero si todos lo asumimos, nadie sojuzgará a nadie y cada uno podrá realizar su designio.
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